20 nov 2008

PREJUICIOS

¿Cómo superar los prejuicios? Vaya pregunta. Es algo que me he preguntado muchas veces, aunque, claro, la imagen que da uno a veces es difícil de quitársela de encima. Hay personas que, por nuestra forma de ser, nos juzgan de antemano, cuando, quién más y quién menos, todos tenemos algo en común.

En la vida siempre encontramos situaciones complicadas y difíciles. Por eso tienden y tendemos a encasillar a los demás, a buscar las respuestas más sencillas. En el fondo, mucha gente prejuzga sin saber, sin querer conocer más, sin indagar que hay tras la fachada. Y a menudo, se llevan una sorpresa.

Sorpresas, sí, sorpresas. Eso es lo que se puede conseguir de una mirada limpia. Sólo con que te concedan el beneficio de la duda por tener algo distinto a los demás, ya la cosa cambia, y mucho. Porque no todos podemos ni somos iguales ni nos regimos por los mismos patrones de conducta.

Todos merecemos una oportunidad para demostrar quién somos, que las personas no se queden sólo con nuestra imagen. Porque la falta de oportunidades, el que no apuesten por conocerte profundamente, provoca incomprensión, y la incomprensión, muchas veces, desemboca en la soledad.

A veces, el vínculo entre dos personas es tan potente que cuando se corta, es como si nos faltara el aire. Pero hay que contar también con el factor tiempo, porque con tiempo, todo vuelve a la normalidad.

Yo he tenido la suerte de que ha habido gente que ha querido conocerme, que ha apostado por ello. Muy feliz. Y que sé que se van a quedar con lo bueno, no con los prejuicios que mi imagen conlleva. Con todo lo que yo también he aportado.

En fin, la vida...

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