EXTRAÍDO DE EL MUNDO DE HOY. ESTE SEÑOR QUE QUIERE, ¿MÁS PARO EN NUESTRA PROFESIÓN? O ¿SÓLO MIRA POR SU DINERO?
El director de EL MUNDO, Pedro J. Ramírez, ha pedido el cierre de todas las televisiones públicas después de oponerse a la petición de ayudas públicas que solicitó la semana pasada la Asociación de Editores Española.
"No queremos las ayudas directas, no queremos ayudas que condicionan, pero sí exigimos que el Gobierno deje de detraer recursos tan importantes como los publicitarios con las televisiones públicas", ha explicado.
"Yo lo que pido es que cierren todas las televisiones públicas, que nos cuestan más de 2.000 millones de euros. No tiene sentido que tengan que existir. Si no hay periódicos públicos, ¿por qué tiene que haber televisiones públicas? Si los políticos quieren seguir dándose el gusto de pagarse sus botafumeiros a cargo del contribuyente, que lo hagan, pero que lo digan a las claras", ha continuado Ramírez.
El director de EL MUNDO, que ha participado esta mañana en el Foro de la Nueva Comunicación, añadía un efecto positivo al margen de lo económico a esta medida: "Con esta medida podríamos también recuperar a profesionales de la talla de Luis Fernández, que ahora tiene que hacer el ridículo, no por él, sino por culpa de otros, respondiendo a preguntas en el Parlamento sobre si un político sale más o menos guapo".
La propuesta lanzada al Gobierno ha sido parte de las reflexiones que Pedro J. Ramírez ha formulado esta mañana al analizar los efectos de la crisis en el sector, con un mensaje "optimista", alejado de los pronósticos más catastrofistas.
Con la tesis de que la situación no debe ser un problema sino una oportunidad para mejorar, ha puesto sobre la mesa una nueva teoría de la comunicación derivada de las históricas de McLuhan. Aquella proclama de que "el medio es el mensaje" se ha transformado ya hoy para marcar el futuro como "la marca es el mensaje".
Tras asegurar que el Grupo Unidad Editorial goza de "una excelente salud" -"todas sus cabeceras son rentables", destacó-, ha proclamado que "ha llegado la hora de derribar la estatua: el soporte no es el medio, el medio es la marca. Es la marca la que tiene los atributos ideológicos y estéticos que determinan la relación de confianza con los lectores. Ya no se puede hablar de grupos multimedia, sino de grupos multisoporte. El horizonte está en el desarrollo de la marca".
En fin, la vida...
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