Cuesta abajo y sin frenos. Llega mi vigésimo séptimo aniversario, y la verdad que no me puedo quejar, en lo personal, como me han ido las cosas con los 26. Bien, bastante bien, no puedo quejarme en ese sentido. Aunque también ha habido momentos malos, muy malos, pero como siempre en esta vida hay que tirar para adelante. Pero claro, hoy no es día para recordar esas situaciones, sino para disfrutar con el cumpleaños. Haga lo que haga hoy, me faltará mucha gente querida al lado, pero lo celebraré con ellos y por ellos desde la distancia. Sólo espero que los 27 mejoren los 26, porque, en realidad, me siento como los buenos vinos, mejorando con los años.
GRACIAS A TODOS Y A TODAS.
En fin, la vida...
GRACIAS A TODOS Y A TODAS.
En fin, la vida...
1 comentario:
Ostias colega se me había olvidado, muchas felicidades, te llamo.
Un abrazo
Keko
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