11 ene 2010

LA SOLEDAD DE LOS NÚMEROS PRIMOS (PAOLO GIORDANO)




En un intento de dar una vuelta a los contenidos de mi blog, a partir de ahora comentaré mis impresiones sobre los libros de interés que vaya leyendo. Espero q os guste...


La Soledad de los Números Primos es un libro con un claro, simple y directo mensaje: súbete al tren y aprovecha las oportunidades que se te presenten. Sean cuáles sean, en el momento que vengan. Porque quizás, cuándo te des cuenta, ya sea demasiado tarde. Es un libro que no tiene una historia espectacular, ni tramas de misterio con muchos giros, pero en su lugar tiene algo con muchísimo valor: sentimiento, complejidad detrás de la sencillez aparente. Es uno de esos libros que al terminarlo no te dejan indiferente y tienes que dedicar un rato a darle vueltas al final y recordar algunas de las escenas


El libro narra la vida Alice y Mattia, los dos jóvenes protagonistas, condenados a atraerse, debido a su rareza e inadaptación, causada tanto por acontecimientos dramáticos, experiencias que van a marcar su forma de ser y sus inseguridades en el futuro, sino también a sus psicologías que seguramente ya son de por sí asociales.

Los protagonistas nos llevan, sin casi pretenderlo, a su interior, dejándonos atisbar su inmenso sufrimiento, las causas básicas de un presente y de un futuro no elegido, sino encontrado, desembocadura de los trompicones de sus extremas personalidades y de la suma del día tras días, de las palabras no dichas o, más concretamente, de la incapacidad de decirlas. Alice, inmadura y anoréxica, lleva la iniciativa en la relación, que más que amorosa podría calificarse como de amistad; Mattia es pasivo y se centra casi exclusivamente en sus estudios matemáticos; parece sufrir de incapacidad para sentir o expresar sus sentimientos.

El título del libro hace alusión a una de las materias matemáticas que estudia Mattia: los números primos gemelos, que permanecen próximos pero sin tocarse, una metáfora del mensaje de esta historia de desencuentros y de amor imposible. Puede que quien aborrezca los números opine de manera contraria, pero para mí la metáfora del título y los temas que se tratan en la novela han sido un acierto. Estos temas no llegan a tener protagonismo en el conjunto de la novela, así que no temáis por ellos si no os gustan las matemáticas, pero son un detalle interesante.

El tiempo, el implacable tiempo, juega un papel esencial en la novela. Los sentimientos de la adolescencia se diluyen en el paso a la edad adulta, que sin embargo, parece abrir una pequeña puerta a la esperanza. Es un libro más breve de lo que parece a simple vista, centrado en los sentimientos, que llega a deprimir bastante por la dureza, tan real, de algunas de las situaciones planteadas .

Después de los dos primeros capítulos (dedicados a las experiencias en la infancia), el libro cambia totalmente. Pasan los años y conocemos a Mattia y Alice en su adolescencia, su juventud y el principio de su edad adulta. Es en la primera de estas etapas cuando se conocen, al coincidir en una fiesta, pero en todas ellas se establecerá algún tipo de relación entre ambos. La relación entre ambos tendría que ser como la de cualquier pareja quinceañera, pero ellos descubren que tienen cosas más personales en común y aun así no actúan como dos enamorados comunes.

El libro tiene algo especial, encanto, un sentimiento que te llega. Parece una historia sencilla, pero con mucha profundidad. Y llega, porque sin haber vivido una experiencia similar a la de los protagonistas, ¿quién no ha estado solo alguna vez, sin entender exactamente por qué está así y sin disfrutar de las mismas cosas que el resto de gente?

Es una historia que no deja aire alrededor, que va surgiendo sin ningún freno, que te arrastra aunque no se quiera junto con Mattia y Alice en su particular infierno, seguramente como nos pasa a todos nosotros en la vida, incapaces de salir de nuestro particular pozo.

Al final del libro vas a estar contento de poseer tus individualidades, las reales y las buscadas porque si ese fondo tuyo te dice que la verdad es que eres como somos la mayoría, por mucho que nos empeñemos en sentirnos especiales y distintos, vas a estar buscando con lupa dentro de ti algún rasgo que te identifique con el número primo y en los cercanos y a los que crees conocer , otros rasgos que los conviertan en tu primo gemelo, y acabarás sonriendo, encantado de descubrirte singular entre los de tu especie porque tú no eres como todos.

El libro cuenta una historia desnuda, la de dos personas unidas, por un destino tan común como imposible de compartir. Y en ninguno de los dos supuestos nos defrauda, lo cual sólo podría demostrarse con una ecuación tan perfecta, tan solitaria, como nosotros mismos. Pero la X de nuestra soledad, ¿cómo despejarla?

Después de leer este libro, me doy cuenta de que soy otro bicho más de esta especie que busca y si hace falta inventa diferencias, porque muchas veces nos gustamos poco y cuánto le cuesta a nuestra soberbia reconocerlo. Y, ante un final previsible siempre queda un brote de esperanza para aquellos que aún están en un pozo. Quizás lo esté yo. ¿Quién sabe?

En fin, la vida...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy seguro de que el blog va a ganar enormemente y será un sitio de consulta obligada a diario.