El 16 de mayo de 2010 quedará grabado con fuego en la mente y el corazón de todos los Gutistas. Más de 14 años después de su debut (el día de mi cumpleaños de 1995) con la primera plantilla del mejor equipo del mundo, el Maestro Gutiérrez ha vestido por última vez la camiseta blanca. Abandona el club donde permanece desde los nueve años como segundo capitán, con más de 500 partidos oficiales, más de 70 goles y un palmarés envidable que incluye 3 Champions, 5 Ligas, 2 Intercontinentales, 1 Supercopa de Europa y 4 Supercopas de España. En la mayoría de los casos, y a pesar de la fama que siempre le ha acompañado, siendo parte fundamental en su conquista. Hecho que demuestra en que desde la temporada 2000/20001 (exceptuando estas dos últimas donde ha estado "castigado" por las lesiones) siempre se ha contado entre los futbolistas de campo que más minutos ha judado.
Dotado de una increíble capacidad de pase, de ver el hueco donde nadie lo ve, Guti es un especialista como pocos en este arte. Particularmente, pienso, que no hay nada que reprochar futbolísticamente a Gutiérrez. Ser capaz de cambiar los abucheos de un público tan exigente como el Bernabeú por ovaciones cada vez que salta al campo tiene un mérito increíble. Estoy plenamente convencido de que Guti ha sido el tipo de futbolista que ha querido ser. Ni más, ni menos.
La realidad es que con todas sus idas y venidas, con sus lesiones largas y polémicas, con ese efecto Guadiana de aparecer y desaparecer, el "14" es un jugador especial. Durante estos 15 años y 5 meses que nos ha deleitado con su exquisito juego siempre ha sido fiel a sí mismo. Siempre ha sido Guti en estado puro. El de los pases impredecibles. matemático y con marchamo de gol. También con sus pases erróneos, en la mayoría de las casos por arriesgar. Es de agradecer que un futbolista se equivoquen más por exceso que por defecto. Durante todos estos años, he preferido siempre ver antes tres pases perpendiculares de Guti que te dejan a un paso del gol que cincuenta pases laterales intrascendentes en el medio campo, como hacen otros
Guti ha tenido que enfrentarse a una situación insólita. Ha sido víctima de su talento. En lugar de valorar sus extraordinarias virtudes, éstas se han utilizado casi siempre en su contra. “Con la calidad que tiene, si defendiera un poco... si corriera más... si tuviera la cabeza más fría...”. La cantinela de tópicos que ha tenido que soportar es interminable. Cualquier cosa menos reconocerle como lo que es: uno de los jugadores más espectaculares de las últimas décadas.
Quienes le reprochan su falta de sacrificio olvidan una cuestión capital: ha renunciado a su gloria personal por el Real Madrid. El ‘14’ habría sido idolatrado en cualquiera de los grandes clubes que le han intentado fichar en los últimos tiempos. Equipos que le ofrecían más dinero y le garantizaban la titularidad. Pero él siempre eligió seguir en el Real Madrid. Y aunque cada año ha tenido más competencia, siempre ha terminado por convertirse en una pieza fundamental. Con todos los entrenadores. Aunque a muchos le cueste reconocerlo...
Pd: Desde ayer, soy 14 poquitos menos madridista que antes...
En fin, la vida...
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