EL ALQUIMISTA (PAULO COELHO)

La decisión de leer este libro obedece a un repentino interés por conocer las obras más reconocidas y reputadas de la literatura. Ciertamente, no es Paulo Coelho uno de mis autores preferidos. De hecho, tan solo había leído dos de sus libros con anterioridad, El Zahir, y Verónica decide morir, este último porque fue un regalo. Lo que está claro, es que el escritor brasileño nunca deja indiferente. Sus textos invitan a la reflexión, a pensar y divagar sobre lo que estás leyendo, en los que, además, no suelen dejar indiferente a nadie. Así pues o te gustan sus libros o te parecen una chorrada

El Alquimista, en contreto, es libro que habla de la consecución de los sueños, llena de simbología y misticismo. En él, Santiago, el protagonista, busca hacer realidad su sueño, que se cumpla lo que una noche se repitió mientras pastaba con sus ovejas en los campos de Andalucía: encontrar su tesoro, cumplir con su Historia Personal. aquel motivo de vivir que todos tenemos pero no todos descubrimos, y sólo encontrará ese tesoro si realmente tiene deseos de enfrentar las dificultades que existen en medio, así como las dudas que lo van asaltando constantemente, dejándolo al borde de abandonar dicha leyenda.

Es la lucha por conseguir lo que se propone a pesar de las dificultades que se encuentra por el camino. Pero las distintas señales que va encontrando en su trayecto le van empujando hacia el lugar de sus sueños. A pesar de sufrir distintos avatares en la persecución de su historia, el protagonista sigue adelante. El punto de inflexión lo marca su llegada al desierto, a un oasis en el que conoce a la persona que da nombre al libro. Guiado por los consejos de El Alquimista, Santiago consigue llegar al lugar que se le aparece en sus sueños, al sitio indicado por las señales.

Una vez allí, no logra encontrar, de primeras, su tesoro. Abatido y cansado, unas frases que le dedican quiénes intentan saquearlo, le devuelve al punto de partida, al origen de la historia. Y es que, quizás, el auténtico tesoro que buscamos lo tenemos tan cerca o ha pasado por nuestro lado sin que nos hayamos dado cuenta. Solo hace falta que nos abran los ojos para darnos cuenta que no hace falta llegar hasta el final para encontrar un imposible, porque es posible que ya exista o lo hayamos conocido…

En conjunto, el libro me resulta interesante en cuanto que espolea a la gente a buscar su camino, su leyenda personal, algo que deberíamos hacer todos si, de verdad, deseamos enfrentarnos a nuestra realidad. Porque verdaderamente andamos en búsqueda, aunque no seamos personajes novelescos. Unos buscan novio, otros novia; otros no lo saben. Algunos anhelan un trabajo, otros más dinero. Y, como sugiere el pastor, quizá haya que perder aquello a lo que nos hemos aferrado si queremos encontrar otras puertas, que como las de Alicia nos conduzcan a mundos nuevos.

Así que, como conclusión, el libro no está mal, pero tampoco me ha parecido ninguna maravilla. Con respecto al autor, yo también me sitúo en el punto de partida ¿leo algo más de él o paso directamente a otros autores?

En fin, la vida…