2 jun 2009

SIGO BUSCANDO MI SITIO

Quizás hablar de injusticia sea demasiado severo. Que la suerte no ha acompañado suena demasiado fuerte. Pero la realidad es que lo que uno había querido siempre, cuándo se consigue, no ha dado los frutos apetecidos. Mi sueño, desde mis años en la facultad, era volver a Sevilla e instalarme aquí definitivamente. En gran parte motivado por los años de carrera y por los grandes momentos vividos.

Me instalé en un estado de recuerdos e, iluso de mí, pensaba que esos momentos volverían a cruzarse en mi camino. Pero no, la realidad es otra bien distinta y mis sueños se desvanecieron. Esos momentos son irrepetibles. Ya queda poco o nada de aquellas juergas, aquellas mañanas en la facultad, aquellas risas, aquellas lágrimas, aquellas canciones, aquellos viajes a la playa, aquellas confesiones… Ciertamente pensaba que esto no iba a suceder, que todo volvería a ser igual, que nada había cambiado, pero con el tiempo uno termina dándose de bruces con la realidad.

Sevilla, mi Sevilla, ya no es la que yo conocí, la que me enamoró. Siguen estando aquí muchas de las personas con las que viví situaciones imborrables, pero la vida no ha pasado inalterable para nadie. Quién más y quién menos tiene ya su vida encauzada, algo normal cuándo nos acercamos a la treintena. Las responsabilidades no son las mismas, está claro, pero se echa mucho de menos el calor de antaño. Y esto no es una crítica a nadie, solo a mi mismo por no haber abierto los ojos mucho antes, por no darme cuenta con antelación que ya nada sería igual. Que cada una de las personas que antes estaban ahí, siguen estando, pero de una manera diferente, porque los caminos de cada uno han tomado rumbos diferentes.

Un año se cumple ya de mi vuelta a la tierra donde quise estar hace unos, en la que ahora me siento como un extraño. Puede parecer una paradoja, pero quizás ahora sea el sitio donde menos me apetezca estar. Las experiencias van marcando el camino de cada uno, y sin renegar a mi situación actual, no me importaría volver allí donde me encontraba justo hace un año.

No reniego de nada de lo que me ha sucedido este año, y eso que ha habido momentos duros, muy duros, porque los golpes te hacen más fuerte. Pero está claro que también he vivido momentos muy bonitos y maravillosos que desconocía hasta entonces. Tras dos años en Cádiz, uno en Écija, otro más entre Cádiz y El Puerto, y este en Sevilla, aún no he encontrado mi sitio, el lugar donde poder desarrollar todas mis capacidades. El lugar donde sentirme plenamente cómodo y feliz.

Cierto es que cada etapa ha tenido sus cosas buenas: la primera en Cádiz la recordaré siempre porque fueron mis inicios en el mundo que yo elegí vivir; en Écija tuve que dar un paso adelante y hacer algo que nunca quise hacer, tomar responsabilidades y sacar las cosas por mí mismo; en El Puerto me di cuenta que podría valer para esto, me sentía supercómodo trabajando, era feliz en mi profesión y sentía la confianza y el respaldo de los compañer@s; ahora en Sevilla he conseguido la estabilidad laboral con un buen puesto de trabajo (sé que no debo quejarme tal y como está la situación); pero en ningún sitio me he sentido realizado plenamente. Y lo peor de todo, es que echo poco de menos de mis anteriores etapas, claro está, sin renunciar a nada de lo que he vivido porque todo ha aportado algo para ser la persona que soy hoy en día.

Por eso, si pudiera elegir, que francamente no, mi situación ideal sería volver a Cádiz con la estabilidad laboral que tengo en estos momentos. Quizás allí, todo sería diferente. Volver a Sevilla, aunque no fuera como yo pensaba, me costó cuatro años. ¿Por qué no conseguir retornar dentro de algún tiempo? ¿Me sentiré igual, viendo como las cosas han cambiado y nada es como antes? No lo sé, mientras tanto, tendré que seguir buscando mi sitio.

En fin, la vida...

3 comentarios:

bola dijo...

Creo que el problema es que para sentirse realmente cómodo en un sitio hace falta un tiempo, a veces más, a veces menos, depende de las personas y las circunstancias. A veces buscamso siempre lo que teníamos en el pasado y queremos volver a los sitios; creo que tú quieres volver al cádiz que tenías antes y ese Cádiz puede ser muy distinto al que ahora te encuentras.

Tienes que intentar disfrutar de Sevilla y de la gente que puedas ir conociendo, más algunos de los viejos amigos que siguen...

y recuerda, no es lo mismo los colegas de la facultad, de marcha y cachondeo, q los verdaderos amigos....

No sé, es mi opinión. Por mi parte, yo no quiero volver a ningún sitio x eso que te cuento...

Jesús Aragón dijo...

pues yo te cambio la ciudad y el trabajo (y los jefes).. asi.. a pelo....

saludos desde chiclana city maricona...

jesus.

Pd. Me gusta la FFF. A ver si os hace falta un colaborador... estoy abierto a sugerencias...

Anónimo dijo...

Mientras lo encuentras, en la calle Turia 3 siempre tienes tu casa para todo el tiempo que quieras y el amor de una familia recientemente creada que te quiere con locura.
No lo olvides nunca.